Espíritu salvaje: el nahual mexicano

El nahual se encuentra en nuestro reservorio mitológico como criatura mágica y temible, cuya presencia señala transformaciones, advertencias y desastres naturales. Muchos de nosotros hemos escuchado hablar de ellos, pero su origen implica concepciones filosóficas que van más allá de una simple criatura de la oscuridad y se relaciona fuertemente con las viejas religiones de nuestro territorio.

Se dice que los dioses y demonios prehispánicos interactuaban constantemente con nuestros ancestros, tomando formas comunes para pasar desapercibidos, entre la que destacaban las formas animales. De esta manera, cada dios azteca, maya y tolteca podía presentarse en forma de uno o dos animales de su predilección para comunicar mensajes, señales y advertencias a los humanos.

En algunas mitologías prehispánicas, con el tiempo, los pobladores del hermoso territorio que hoy es México desarrollamos la misma habilidad, contando con un doble en forma animal que nos guía y protege. A este doble se le conoce como nahual, que proviene del náhuatl “doble” o “proyectado”. La forma que toma cada nahual depende del animal que se encuentre rondando cerca de tu nacimiento, y de él obtendrás protecciones y, en ocasiones, sus habilidades.

Los nahuales se manifestaban principalmente en sueños, sin embargo, los brujos y chamanes del sur del país podían establecer un vínculo único con sus creaturas para adquirir sus poderes y enviarlos a vigilar a sus enemigos. Su poder curativo y mágico era codiciado por muchos, aunque no siempre con las mejores intenciones… Por eso se volvieron tan temidos, porque no siempre se empleaban para el bien sino para el ataque y la maldad.

Esta concepción benigna de los nahuales perdió fuerza con el tiempo, cuando diversos pueblos y aldeas comenzaron a ser asediados por creaturas mitad hombre y mitad animal que castigaban a los pobladores. Estos nahuales eran protegidos por la noche, el momento predilecto de estas creaturas para mostrarse y realizar la voluntad de los dioses y aquellos brujos que habían logrado dominarlos.

Los pobladores temían a estas creaturas porque creían que podían robar niños pequeños, ocasionar abortos espontáneos, intercambiar bebés por impostores deformes y acabar con las cosechas con solo mostrarse en el territorio de las villas. Conforme nuestra comunidad se transformó en el México moderno, el nahual la acompañó, sobretodo en pueblos pequeños cercanos a desiertos y bosques, donde sus habitantes juran que siguen apareciéndose para concretar milagros y fechorías cada noche de luna llena.

Los nahuales se consideran los protectores y demonios de nuestro pueblo, manifestando su presencia en donde abunda la naturaleza… seres de nuestra mitología que encarnan nuestros mayores miedos y deseos… ¿qué otras criaturas mitológicas conoces de nuestras bellísimas leyendas

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