Recomendación: Russian Doll

El error está dentro de nuestra esencia humana; es a través de equivocarnos que crecemos y aprendemos. No obstante, en ocasiones sentimos que el aprendizaje llegó muy tarde; que pudimos decir otras cosas o actuar de manera distinta, lo que nos deja con la inquietud de que, si tan solo pudiéramos repetir el momento, no caeríamos en lo mismo. ¿Sería mejor nuestra vida si pudiéramos repetir los momentos?

Esta es la premisa de la serie de Netflix Russian Doll: Nadia se encuentra celebrando su cumpleaños, una fecha que a muchos de nosotros nos genera crisis existenciales ya que es un momento donde es natural reflexionar sobre cómo hemos llevado nuestra vida y las decisiones que nos han llevado a ser quien somos, crisis que Nadia está experimentando e intentando evitar con drogas y alcohol. Inesperadamente, Nadia muere en un accidente… solo para encontrarse con que vuelve a aparecer en el momento de su fiesta.

Nadia parece atrapada en el tiempo; comienza a experimentar una y otra vez diferentes muertes, por mas que extrema precauciones para huir de ella, y siempre regresa al mismo punto de partida dentro de su fiesta. A fuerza de repetir una y otra vez el mismo momento, comienza a aprenderse la rutina y las reacciones de ella misma y otras personas ante sus comentarios y elecciones.

Con humor negro, drama y bastante confusión, se desarrollan los episodios de esta extraña serie donde el título es clave para entender lo que está pasando.

Russian Doll (Muñeca Rusa) hace referencia a las famosas Matruskas, las muñecas rusas que contienen dentro una muñeca idéntica más pequeña que se abre para mostrar otra más pequeña… y así sucesivamente. Nadia se encuentra en un ciclo aparentemente interminable donde debe conocerse a sí misma, aceptar sus miedos y traumas y reconectar con su niña interior, la muñeca más pequeña, para perdonarse.

El paso del tiempo, el desgaste de la gente que amamos, las relaciones humanas son elementos presentes en todo momento de esta serie, pero sobre todo, la odisea de la protagonista para romper con sus cadenas mentales y permitirse aceptar quién es, a dónde va y cómo salir adelante, acabando con su espiral autodestructiva en la que había llevado su vida adulta.

Russian Doll tiene momentos divertidos, dramáticos, lentos y confusos, que inevitablemente te llevará a reflexionar… ¿Qué momento repetiría si tuviera que aprender de mí misma?

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