El insomnio es un trastorno de sueño que dificulta de manera persistente dormir o permanecer dormido. Si bien se ha encontrado presente en la historia de la humanidad, atribuido constantemente al exceso de estrés y preocupaciones, es un problema que se ha generalizado recientemente debido a nuestra constante exposición a la luz artificial y la tecnología.
El ritmo acelerado de la vida moderna, la tentación de revisar constantemente las redes sociales y las inquietudes facilitan caer en un mal hábito de dormir tarde e insuficiente. De igual manera, recibir estímulos de luz antes de dormir pueden interferir en la capacidad de nuestro cerebro para iniciar el sueño y la etapa de recuperación.
A pesar del incuestionable papel de la tecnología en el aumento del insomnio, también podemos encontrar un amplio acervo de herramientas para combatirlo: desde sencillos recordatorios de nuestra hora de dormir hasta ejercicios de meditaciones visuales y auditivas para facilitar la relajación.
Aprovechando estos recursos, puedes establecer una rutina saludable que no solo mejore la calidad de tu descanso, sino tu bienestar en general:
Comienza por cenar ligero. Los mexicanos tenemos la mala costumbre de cenar alimentos pesados y altos en grasa, lo que provoca dificultades al dormir porque sobrecargamos nuestro estómago.
Realiza una sencilla rutina de ejercicio. Bastan unos cuantos estiramientos, o yoga para ayudarte a relajar tu cuerpo y estirar tus músculos, además de producir químicos que mejoren la calidad de tu descanso y tu sensación de paz.
Medita antes de dormir: regresa a tu centro, no te pierdas en problemas del pasado o preocupaciones por el futuro, mientras más en paz estés contigo mismo, mejor podrá ser tu descanso.
Intenta ir a la cama en la misma hora todos los días: te permitirá acostumbrar a tu organismo a una hora de descanso fija y crear un hábito más sano.
Tienes una infinidad de posibilidades al alcance de tus dedos, ¡aprovéchala para incrementar tu comodidad!