Las rocas semipreciosas y preciosas han causado fascinación para el ser humano desde el inicio de los tiempos. Como joyas y ornamentos, son un elemento constante en nuestra historia. Sin embargo, su uso trasciende lo meramente decorativo: en muchas culturas e ideologías se considera que sus vibraciones pueden ayudar el desarrollo del día a día de las personas.
A pesar de que este conocimiento ha sido considerado superstición por algunos, y la ciencia no ha podido comprobar que sea cierto, grandes científicos de la historia como el magnífico Nikola Tesla y James C. Maxwell sostuvieron que, gracias a la teoría cuántica y el electromagnetismo, los diferentes cristales y gemas naturales vibran a diferentes frecuencias que pueden tener un impacto en los seres humanos: desde el cuerpo hasta en el sistema nervioso y la transmisión de información del cerebro.
Como consecuencia, tendencias de la modernidad creen y mantienen la gemoterapia como una alternativa para mejorar nuestra calidad de vida, utilizando sus características, formas y colores para apoyarse en conseguir su efecto deseado.
La realidad es que el cerebro humano es tan pero tan poderoso que, incluso si las gemas carecen de propiedades más allá de su belleza y condición química, las puedes utilizar para tu desarrollo personal si les das la oportunidad de creer en ellas como una herramienta para fortalecer tus intenciones.
Si al portar una piedra, te concentras en la simbología que tiene para ti, podrá ayudar a orientar tus acciones para alcanzarlo, convirtiéndose en una guía simplemente por lo que representa. Por ejemplo, la amatista se dice que tiene propiedades que calman la mente y favorece la meditación, por lo que traer una contigo mientras incursionas en esta increíble pero difícil práctica te podría ayudar a alcanzar mejores resultados y llevar a cabo tu intención de generar un hábito. Si, en cambio, quieres aumentar tu vitalidad física y emocional, podrías utilizar accesorios de ágata roja para ayudarte en tu tarea y recordarte de tomar decisiones que mejoren tu bienestar. .
Hay un universo de gemas de todos colores, tamaños y formas listos para compartirte lo que representan… ya que cada una tiene un lenguaje propio y mágico. Si decides creer y explorar el maravilloso mundo de las gemas, no olvides lo más importante: la verdadera solución está en tu interior… no esperes ningún resultado si no haces acciones para alcanzarlo.
Mi gema favorita es la piedra luna… cuyas propiedades refractan la luz de tal forma que emite brillos azulados al entrar en contacto con los rayos del sol. ¿Cuál es la tuya? ¡Qué esperas para averiguarlo!
Ale Maytorena 