Recomendación: 1984, de George Orwell

Una de las más grandes advertencias para la sociedad actual que podemos encontrar en las páginas de un libro es 1984, una magistral narrativa sobre un futuro distópico que en su momento era ciencia ficción y ahora corremos el riesgo de convertir en un manifiesto de nuestra realidad.

Como buena distopía, esta sociedad ficticia se presenta totalmente indeseable, una narrativa escrita en un momento histórico previo a las nuevas tecnologías que, sin embargo, se encuentra llena de similitudes con la sociedad actual.

En 1984, el mundo se conforma por tres superpotencias en constante estado de guerra, que justifican con su discurso nacionalista un control férreo de la población por parte del Partido. No existe variedad de opiniones, ya que el pensamiento individual fue suprimido.

La sociedad se divide en el Partido Interior, que conglomera a las mentes mas exclusivas y brillantes para que gobiernen todos hacia la misma dirección, el Partido Exterior, encargado de ejecutar la voluntad del partido, y el proletariado, un grupo que es considerado irrelevante dada su capacidad intelectual limitada.

El máximo símbolo del sistema es el Gran Hermano, un ser omnipresente y omnisciente que vigila el comportamiento y los pensamientos de todos; siendo imposible esconderse de él o confiar en otros para ocultarse. La cara del Gran Hermano está presente en todoas partes, recordando a los ciudadanos que deben amar y ser incondicionalmente leales a él. La vigilancia es perpetua y se desaparece a los inconformes.

Además de ser una novela interesante con descripciones detalladas del tiránico país ficticio de Oceanía, sede de la historia, es una novela que te lleva a reflexionar… sobretodo una vez que comprendes que los principales enemigos del sistema son: la individualidad, el pensamiento crítico y el amor… por lo que estos deberían ser la bandera de la sociedad actual.

Individualidad, pensamiento crítico y amor son las mejores herramientas contra la tiranía, permitiendo un desarrollo distinto para nuestra sociedad. Lejos de desanimarnos, las novelas distópicas son una certera advertencia y una fórmula a la inversa para crecer y fortalecer nuestro desarrollo como humanidad.

¿Ya la leíste? ¿Qué opinaste?

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.