Arbolitos de navidad

Todos reconocemos la silueta del magnífico pino navideño como un símbolo inequívoco de las festividades decembrinas, asociando su imagen con la alegría, esperanza y solidaridad que tanto caracterizan esta época.

Cada hogar transmite sus gustos, preferencias y creatividad en su árbol de navidad, por lo que no hay dos exactamente iguales en el mundo. Además de la magia que evoca ver un arbolito de navidad encendido en todo su esplendor, hay un increíble simbolismo detrás de por qué lo utilizamos para decorar nuestras tradiciones.

En la antigüedad, los místicos celtas celebraban su festividad de Yule alrededor del 21 de diciembre, recibiendo al dios sol que volvía a nacer para regresar la luz al mundo después de la caída de la oscuridad durante el otoño. Para prepararse, los creyentes preparaban un árbol en cuyo tronco tallaban un sol al tiempo que decoraban su follaje con adornos para protegerse del mal y atraer la purificación y la abundancia, como las velas y las campanas.

El árbol de Yule llenaba de dicha los hogares de los pueblos paganos y se creía que sus ramas invitaban a seres mágicos como los gnomos y las hadas a visitar a las familias y bendecirlas. Tras la difusión del catolicismo, muchos religiosos buscaron apropiarse de tan bella tradición y adaptarla a la tradición católica, transformando su significado en el que ahora conocemos:

  • La forma del árbol representa a la Trinidad
  • La estrella en la punta representa la fe que guía la vida de cada persona.
  • Las esferas, originalmente manzanas, solían representar las tentaciones, pero con los años su significado se transformó a dones o regalos divinos ¿mucho menos negativo, no crees?
  • Los lazos simbolizan la unión de las familias y seres queridos alrededor del árbol y aquellos dones que piden al poder divino.
  • Las luces o velas representan la luz de la esperanza
  • Los colores rojos y verdes que evocan el nacimiento y la naturaleza, respectivamente, recordando que la vida es un ciclo y siempre habrá un nuevo amanecer.

Fue de esta manera que se consolidó la transformación del árbol de navidad en un ícono que trascendería cientos de años después, alegrando la navidad de todas las familias que se sienten a compartir alrededor de su árbol.

¿Cuál es tu momento favorito al lado de un árbol de navidad? ¿Cómo decoras el tuyo?

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.